Por recomendación y préstamo de mi mejor amigo, que
anda gomoso con la literatura y el cine oriental, me di la oportunidad de leer La vida ante sí de Émile Ajar seudónimo
del escritor Romain Gary.
Este es un relato hermoso, donde un niño hace el
recuento de sus días, de sus noches, de sus sueños y sus fantasías en la casa
de una vieja exprostituta que dedica ahora su vida a y su casa al cuidado de
niños hijos de otras prostitutas, en su mayoría.
Momo, como cualquier niño comete travesuras, ve
cosas que no existen, se disfraza, juega sin entender en realidad qué es ser
judío y la discriminación que eso conlleva en su contexto.
El relato es corto, agradable, pausado, de verdad
parece un niño escribiendo, solo que algunas veces hace la aclaración: cuando
uno es niño ocurre esto…
Momo, aunque “desmadrado”, encuentra en doña Rosa
una madre, ella sobreviviente de Auschwitz, ella tan grande, tan vieja, tan
fea, tan decrépita mueve en Momo sentimientos que solo existen por una madre, y
finalmente ella, tan huraña, tan interesada, es movida por sentimientos que
solo se tienen por un hijo.
Esta novela explora lo que es el abandono, la soledad, la
miseria y el desamparo, pero también los valores de lealtad, de amistad y amor,
narrado en un tono ingenuo y directo.
Émile Ajar
Émile Ajar es uno de los seudónimos de Romain Gary,
quien también a usó otros como Fosco Sinibaldi y
Shatan Bogat.
Nació en 1914 en Lituania y fue
judió ruso. Fue gran amigo de Albert Camus entre otros escritores y pensadores.
Fue a autor de más de treinta
libros, y ha sido el único autor galardonado dos veces con el premio Goncourt
que normalmente se entrega una sola vez en la vida; la primer vez fue con Las raices del cielo y la segunda con La vida ante sí, que como Émile Ajar
engañó a la cultura francesa como un joven revelación.
Entre su obra traducida al español
se encuentra:
·
Las raíces del cielo (1956)
·
La promesa del
alba (1960)
·
El devorador de
estrellas (1966)
·
La exhalación (1973)
·
Los payasos
líricos (1979)
·
La angustia del
Rey Salomón (1979)
·
La vida ante sí (1976)
·
Mimos (2007)
·
Perro Blanco (1970)
Se suicidó en 1980, y en su honor
y como fruto de sus relaciones francesas y judías se creó el Centro cultural
Francés Romain Gary en Jerusalén
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