Hace tiempo, en la época del colegio, escuché acerca de este título por una compañera que le aseguraba a los demás que las geishas no eran prostitutas, y que ese sabio conocimiento lo había obtenido leyendo este libro. Ahora varios años después, pocos -grita mi ego-, me motivé en leerlo y vaya sorpresa.
Lo primero que hice antes de leerlo fue documentarme un poco con respecto al libro y, perdónenme la ignorancia, al autor del que no sabía ni pizca, indagando encontré que era un libro que había suscitado problemas legales, dado que en los agradecimientos se estaba reconociendo a una fuente que por ética había pedido ser anónima, y quien dijo que no se sentía identificada con la protagonista en los asuntos meramente personales como su sexualidad.
Así entonces empecé la lectura, el libro es fabuloso con respecto a la descripción de la cultura japonesa, es bastante triste, la humillación, el abandono, la soledad y la pobreza aparecen por doquier y se pone en entredicho algunos aspectos particulares y personales de las geishas como su venta en la infancia a las okiyas y la subasta de su virginidad. Pienso que es un libro entretenido y muy pedagógico para entender una cultura milenaria tan alejada de la nuestra, que si bien gracias a la TV y a la Internet tenemos algunas imágenes de oriente son muy vagas.
Su cultura, las charlas en torno al té, la guerra y la forma de vida de mujeres dedicadas al entretenimiento se develan en esta historia.
Luego de las implicaciones legales que surgieron de esta publicación Kiharu Nakamura, geisha a la que le fue arrebatado el buen nombre en el libro, escribe “Vida de una geisha”, obra que empecé a leer pero que en realidad no me gustó por lo que abandoné la lectura, pero ahí les dejo el datico por si están interesados en algún momento en conocer la verdadera vida de una geisha, yo por lo menos prefiero el lado pintoresco de Arthur Golden además por su espléndida narrativa, que de todas formas lo único que ofrece es el espectáculo del sufrimiento étnico.
Esta obra también fue llevada al cine, vale la pena verla.
Artur Golden
Golden es americano, Estudio en su ciudad natal en la escuela Baylor, y posteriormente Historia del Arte en la Universidad de Harvard, obteniendo un máster en Historia Japonesa en la Universidad de Columbia. Residió algún tiempo en China y Japón volviendo a Estados Unidos donde obtuvo un máster en inglés en la Universidad de Boston.
Memorias de una geisha es por ahora su única obra y es catalogada como de ficción histórica e investigación periodística.
¿Y tú qué sabes de la cultura japonesa y de la vida de las geishas?
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