Supongo que quienes nunca hayan escuchado este título les parecerá tan extraño como a mí, eso no suena a nada, de verdad, pero en su idioma original, el sueco, significaba la chica que jugó con fuego, un poco mejor. Y tras el éxito de la primera parte Los hombres que no amaban a las mujeres, se me hizo imposible no leerlo.

Negocios ilícitos, asesinatos, torturas, infiltraciones policiales, de todo mejor dicho hay en esta novela, que nuevamente muestra que los débiles no son quienes menos fuerza tengan sino quienes más alejados estén del poder.
Esta segunda parte también fue llevada al cine y es que su trama lo mantiene a uno a la expectativa, giros inesperados y crueles verdades cortan el aliento en medio de la lectura.
Ahora vamos por la tercera parte.
Stieg Larsson
Karl Stig-Erland Larsson era sueco, murió sin ver esta trilogía publicada, todas la había acabado de entregar a la editorial pero falleció antes de verlas convertidas en el bestseller que han sido. Amigos cercanos dicen que tenía planeados por lo menos siete historias más para esta saga pero la muerte lo encontró primero.
Fue activista contra el racismo y la ultraderecha democrática, comunista, realizó varias investigaciones sobre los nazis en Suecia y la relación oscura entre la extrema derecha y el poder político y financiero, como bien puede verse en sus obras.
¿Has leído esta saga o has visto las películas? ¿Cuál es tu opinión?
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